Sala de Bellas Artes



Recibe su nombre de la colección de pinturas que adornan las paredes, todas ganadoras del desaparecido Concurso Imperial de Bellas Artes que instauró Antonio I en 1842, y cuyo premio (además del efectivo y el prestigio) era la exhibición permanente de la obra en el Palacio del Ejido. Con el tiempo las pinturas que habían alcanzado el segundo y tercer puesto, y que ocupaban el vestíbulo del edificio, pasaron a este espacio que era conocido como Antecomedor, y desde entonces tomó su denominación actual.